19/5/11

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 visita comentada que ayer se celebró por la tarde en Es Baluard. G. Bosch/b.Ramon/m. mielniezuk

Los ciudadanos respondieron de manera tímida a la celebración cultural, que siempre termina animándose a última hora de la tarde
M. ELENA VALLÉS. Diario de Mallorca
No acaba de arrancar. La celebración del Dia Internacional dels Museus en Palma continúa instalada en la tibieza de público a pesar de las puertas abiertas y las actividades extra que se ofrecen. Sin caer en el optimismo, es cierto que la afluencia media diaria se superó ayer en todos los centros de la isla. Qué menos. Pero durante el recorrido fue imposible encontrar a un solo director de museo que alardeara de éxito. Todos dicen que la Nit de l´Art es otra cosa, pero que estaría muy bien que la gente se animara tanto como ese día. Así lo afirma Margarita Pérez-Villegas, directora de CaixaFòrum, que ayer hizo gala del lema de este año, Memòria i Museus, recordando a Joan Miró, el primer artista que le marcó.
 
En el Gran Hotel se regalaban catálogos de exposiciones a quienes se dieran de alta para recibir la agenda electrónica de la Fundació, así como un póster de Fellini con motivo de la muestra sobre el cineasta que estará abierta hasta el próximo día 22. La tarde fue floja y la mañana también. "Han venido pocos estudiantes hoy [ayer] porque es época de exámenes", continúa la directora. Una lástima. Teresa García paseaba casualmente por la de Fellini. Ni siquiera sabía que se celebraba el Dia del Museus. Comprensible en cierto sentido. La calle también lo pone difícil a los ciudadanos: parece que sólo hay elecciones.
En Es Baluard Cristina Ros cruzaba los dedos para que un chaparrón no aguara la fiesta. Más tarde, la compañía de danza Au Ments iba a representar Quan ses bistis volaven. Más público a las 20 horas que por la mañana, razón para plantearse la inmigración de la Nit dels Museus catalana a las islas. Lo que funciona hay que copiarlo.
Ros aplaudía un dato recién aportado por la directora general de Bellas Artes, Ángeles Albert, quien apuntó que la aportación económica de los museos al Producto Interior Bruto del país es del 1,2%; es decir, unos 16.000 millones de euros. Buena cifra. "Por eso hay que apostar por la cultura", sentenció. Grupos de escolares y miembros de asociaciones colaboradoras se acercaron ayer hasta el museo, que ofreció visitas guiadas durante el día. Maria Magdalena Ripoll y Catalina Alcover se apuntaron a la de las 17 horas para entrar de manera más sencilla en el arte contemporáneo. "Después de las explicaciones hemos comprendido mejor las piezas de Eduardo Arroyo", explicó Catalina, bisoña en esto del Dia del Museus. "Hemos venido porque es gratis", le secundaba su amiga Maria Magdalena. Las dos convienen asimismo en el centro artístico que más les ha impactado hasta el momento: el Prado.
Alumnos que toman clases de catalán en el Politècnic recibieron la lección en los museos. Fue el caso del grupo de Xisca Crespí. 

A Natalia Mantineo le gustaron las piezas de Miró que se exhiben en Es Baluard. 
Y la exposición Pietà del Casal Solleric, que volvió a convertirse en epicentro de la celebración con la performance musical Extrema dolor, que arrancó a las 20 horas. Representantes políticos de cultura del Govern, del Consell y del Ayuntamiento se acercaron hasta la sala para hacerse la foto. 
Por último, hubo buen ambiente en el patio del Museu de Mallorca. La fiesta que celebra anualmente por el Dia dels Museus es ya una institución.