11/1/13



Ultima Hora

La Associació d'Artistes Visuals quiere colaborar con el nuevo centro de recursos.
Nacho Jiménez | Palma | 10/01/2013

Cuando «se estaban iniciando muchos proyectos» tras año y medio en funcionamiento, la regiduría de Cultura del Ajuntament de Palma decidió clausurar en noviembre de 2011 el Centre de Recursos de Creació Contemporania (CRCC) de la calle Socors para, semanas después, reutilizar el edificio como oficina central de PalmaActiva. Los artistas visuales esperan todavía que la nueva sede del CRCC prometida por el Consistorio, Ses Voltes, se ponga en marcha. Ahora, la Associació d'Artistes Visuals de les Illes Balears (AAVIB) «tiende una mano» a ambas instituciones para «encontrar una solución viable y realista», cuenta Paco Espinosa, presidente del colectivo.

Entre las propuestas que Pilar Ribal anunció cuando asumió la gerencia de Palma Espais d'Art, destacó el nuevo CRCC, rebautizado como Medialab, un espacio para la creación e investigación artísticas, y que aunaría los nuevos modelos de producción y la última tecnología con la vertiente más artesanal. Esta promesa todavía sigue siendo un proyecto, debido, según el regidor de Cultura de Cort, Fernando Gilet, a las dificultades presupuestarias. «El Medialab no era una propuesta realista», apunta Espinosa. Tras conocer el proyecto, los artistas consideraron que «un centro de recursos es un espacio que debería ser muy versátil y quizás Ses Voltes no era el mas adecuado, pero al menos se había pensado en un sitio».

Hace unas semanas, representantes de la asociación se reunieron con Ribal, «al ver que los avances presupuestarios de Cort no incluían una partida para este asunto», para proponer un plan «viable» y cómo ellos consideran que se debería gestionar. Además, presentaron una enmienda a las cuentas junto a otros colectivos del sector y del cine donde reclamaban «líneas de ayuda directa a los artistas y a la producción». Según el presidente de la AAVIB, el CRCC debería regirse por un «modelo de cogestión» basado en un estudio en el que participasen «primero, la administración pública, en este caso el Ajuntament de Palma, de una forma muy amplia y no sólo aportando recursos económicos, sino también el uso de espacios, equipamientos y equipo humano para coordinar este estudio. Segundo, especialistas del sector, gestores culturales, comisarios y críticos de arte, o personas concretas que puedan acercanos a un modelo que se sea sostenible para conseguir un centro de recursos con fines de producción, residencia y laboratorio».


Por otra parte, Espinosa recuerda que «estamos pendientes de una ley de mecenazgo apropiada para el arte», para contar también con patrocinio privado.

El presidente de la AAVIB adelanta próximos encuentros con Gilet y Ribal mientras los artistas visuales aguardan a que «todos estos planes sean una realidad en un plazo máximo de cinco o seis meses». De momento, sólo les queda esperar y ser «optimistas».